Una sucesión sin testamento o, si habiendo testamento, éste hubiese sido realizado sin una planificación previa y empleando una redacción tipo, puede dar lugar a que finalmente tu sucesión no se ajuste a tu voluntad y a que finalice en un verdadero caos y entre conflictos familiares.
Planificar consiste en determinar unos objetivos y los medios para alcanzarlos. No importa el volumen de patrimonio, en materia de sucesiones siempre es recomendable realizar una planificación que podrá ser más simple o más compleja dependiendo de cada caso (volumen de patrimonio, número de herederos, tipología de patrimonio, si hay empresas, etc.).
Te asesoramos de forma personalizada y diseñamos los medios a emplear para que tu patrimonio se transmita según tus deseos y que nadie ni nada se quede atrás. Siempre con la perspectiva de una optimización fiscal y con la garantía de que todo se realice con cumplimiento de la normativa vigente.