El testamento vital es un documento mediante el cual puedes decidir acerca de los cuidados y tratamientos sanitarios que quieres recibir y cuales rechazas cuando el deterioro de tu salud sea irreversible y hayas perdido la capacidad de tomar decisiones. Otra finalidad es la de decidir sobre el destino final del cuerpo (inhumación, cremación) y órganos (donarlos para trasplantes o para la ciencia). También puedes manifestar tu voluntad acerca de misas y ritos religiosos, etc.
Dependiendo de la comunidad autónoma recibe una denominación diferente: declaración de voluntades vitales anticipadas, voluntades anticipadas, voluntades previas o instrucciones previas. En Galicia se denomina documento de instrucciones previas.
Cada comunidad autónoma tiene su propia regulación, pero por regla general el testamento vital se puede otorgar en escritura notarial, en documento privado ante tres testigos o ante el personal del registro autonómico. En Galicia se aceptan estas tres opciones.
El testamento vital tiene que inscribirse en un registro autonómico el cual lo remitirá a un registro nacional llamado Registro Nacional de Instrucciones Previas. En Galicia existe el Rexistro Galego de Instruccións Previas (REGAIP). El objeto del registro es facilitar el conocimiento de la existencia del testamento vital a los profesionales sanitarios. Al registro sólo pueden acceder los profesionales sanitarios autorizados y el propio titular, por lo que recomendamos siempre facilitar el testamento vital al representante que se designe en el documento o bien a algún familiar.
Si una persona se encuentra en una situación en la que tenga que tomar una decisión que contravenga lo estipulado en su testamento vital, prevalecerá su voluntad mientras conserve su capacidad y posibilidad de expresarse.
El testamento vital se puede revocar o sustituir por otro en cualquier momento, prevaleciendo siempre el último documento legalmente otorgado.
